Trato de reinventarme todo el tiempo, por Frank David Frías Rondón

Para serles sincero, no recuerdo cómo la conocí (y son las once de la noche para llamarla y preguntarle tal asunto), pero sí mantengo en mi memoria el primer libro que de ella leí: Cuerpo Público. Y hace unos siete años de eso, yo andaba medio renuente a continuar leyendo a jóvenes escritores multipremiados y multivacíos, cuando cayó en mis manos ese libro que leí, gracias a Dios, Seguir leyendo «Trato de reinventarme todo el tiempo, por Frank David Frías Rondón»

Making of (21)

 

Era normal, si se quiere ver así. Yo había caminado cerca de dos cuadras y media cuando lo vi por primera vez. Siguió detrás de mí, pero no en mala onda, sino cuidándome. Husmeó en una esquina, orinó y luego me buscó nuevamente entre la gente. Dicen que cuando esas cosas pasan San Lázaro lo protege a uno. La señora no se había levantado todavía, tuve que esperar sentada en el portal, unos veinte minutos más o menos. Luego me registró y me dijo que Seguir leyendo «Making of (21)»

Alturas

[Este cuento daba título a mi libro Cuerpo Reservado cuando fue presentado al concurso Pinos Nuevos, en 2007. Luego el editor me sugirió cambiarlo, para vincularlo a Cuerpo Público, y formar así un pequeño díptico. A fin de cuentas, ambos tienen el cuerpo como centro, el primero desde la negación, el segundo desde la entrega incondicional. Este texto encierra la tesis de mi primer volumen de historias, Seguir leyendo «Alturas»

Esta necesidad de los puentes

Apenas nueve o diez años y mi única obligación era ir a la escuela. Mirar los muñequitos. Encontrarme a los amigos una vez hechos los deberes escolares. Recuerdo el juego de los escondidos, mi favorito, desde que caía la tarde y, con un ganchito de suerte, hasta la hora de la telenovela. Eso sí, cuando sonaba el grito de mamá, había que recogerse. Seguir leyendo «Esta necesidad de los puentes»

Making of (17)

La luz entraba por el ventanal como perro por su casa y sobre el lienzo los trazos se movían para allá y para acá resolviéndolo todo como si fuera una página de un cómic, un cómic policíaco donde se veía detrás la sombra del asesino, pero solo la sombra, apenas un amago de delincuente, y en primer plano el policía con los huevos apretados en un hilo dental de petróleo. La mujer desnuda en la bañadera con la cabeza descolgada, descolgada y muerta. Un hilillo de sangre bajaba Seguir leyendo «Making of (17)»

Making of (15)

—Raulito, habla bajito nené, que molestas a la muchacha —y lo agarraba por el brazo, así, demasiado suave para mi gusto—. Quédate tranquilito.

Y Raulito que no dejaba de joder haciendo que el soldadito caminara por el espaldar de mi silla, que no molestaba tanto si no fuera porque también daba patadas en el asiento y yo con ganas de mandarlo para la mismísima mierda porque ¿acaso ella no se daba cuenta de que el maestro estaba hablando y ninguno de los dos me dejaba oír? Seguir leyendo «Making of (15)»

Nuevo diccionario de la lengua… ¿española?

 

Española, sí, pero también cubana. Cubana y popular. ¿Acaso no hemos presenciado conversaciones donde ese interlocutor extranjero se ha quedado “bota´o” aún dominando nuestro idioma español? Es más, ¿no nos quedamos nosotros mismos sin entender cuando hablan entre sí los más jóvenes hoy? Seguir leyendo «Nuevo diccionario de la lengua… ¿española?»

Los perros

 

El ruido de la noche bajó y se acomodó, perezoso, sobre todas las cosas. Era, lo que se dice, un típico domingo pasadas las nueve de la noche, cuando nadie sabe qué hacer con lo que queda de fin de semana y se la pasa rumiando su ánimo lleno de calambres, de suspiros y yo no fui. Bajó los escalones despacio, calculando cada paso, cada loza, cada gesto de su pierna para dejar caer su cuerpo más abajo, pero en realidad no iba pensando en algo, o quizás sí, pensaba en lo que había dicho mama de los perros cuando aúllan. Seguir leyendo «Los perros»

Breve teoría del rumor en Cuba

 

Dicen que la vecina del doblar está revistiendo la casa con piedra jaimanita porque, después de muchos años de búsqueda, dio con un pariente millonario que vive “afuera”. Otros dicen que en realidad el millonario sí, pero se casó con la hija. Y ayer desmintieron que no, que la llamaron de un banco inglés por una herencia que un pirata del siglo XVII dejó en lingotes de oro para repartir a sus descendientes. Entre ellos, mi vecina querida. Seguir leyendo «Breve teoría del rumor en Cuba»