[De todas las declaraciones de amor que he escrito en forma de cuentos o novelas, esta es una de las más dulces. Digamos que la escribí para curarme el amor imposible. Lo que ni siquiera sospechaba era que, al darle a leer el cuento en busca de su aprobación para publicarlo, él me pediría poner su nombre. Enfermo de una dolencia bastante rara que llevaba cuidados especiales, casi contaba sus días y así me dijo: «Me preocupaba irme sin dejar huella. No imaginas cuánto te agradezco.» Por suerte emigró a otro lugar donde mejoró su calidad de vida, sigue siendo un hombre de vivir intenso y sospecho que es muy feliz.] Seguir leyendo «Carta a mi profesor de francés»
Categoría: Cuentos
Cuentos publicados en los libros Cuerpo Reservado, Cuerpo Público, en antologías y sitios digitales
Civilización
Todo lo que he hecho a lo largo de mi vida,
sea bueno o malo, lo he hecho libremente,
soy un hombre libre.
Giacomo Girolamo Casanova
Alturas
[Este cuento daba título a mi libro Cuerpo Reservado cuando fue presentado al concurso Pinos Nuevos, en 2007. Luego el editor me sugirió cambiarlo, para vincularlo a Cuerpo Público, y formar así un pequeño díptico. A fin de cuentas, ambos tienen el cuerpo como centro, el primero desde la negación, el segundo desde la entrega incondicional. Este texto encierra la tesis de mi primer volumen de historias, Seguir leyendo «Alturas»
Páginas rectificadas de mi diario personal
[¿Hasta dónde verdad y cuánto de imaginación?, mejor no decirlo. La ficción es una forma de vivir tan válida como otra cualquiera. Tantas veces la realidad traía algo que no vivimos, tantas veces mucho de lo que vivimos no era como pensábamos. Este personaje, contrario a lo que decía en aquel entonces, ya no está más en este país. En cambio yo, que tantas oportunidades tuve, me quedé. Eso, somos páginas rectificadas.] Seguir leyendo «Páginas rectificadas de mi diario personal»
El mundo al revés
[Confieso que nunca me he atrevido a escribir para los niños. ¡Los niños son tan inteligentes, tan hábiles, tan sabios! Lo único parecido a escribir literatura infantil me ocurrió en 2009, y fue algo más bien mágico. Digo me ocurrió porque yo simplemente estaba en casa de Darsi, una amiga que vivía con su hijo de ocho años, el pequeño Martín, a quien tuve que cuidar un rato, si mal no recuerdo, porque ella tenía un compromiso. Martín debía estudiar su intrumento, el violín, pero no había manera de convencerlo. Y le dije Seguir leyendo «El mundo al revés»
Yo también estuve una noche con Dazra Novak (por: Evelyn Pérez)
[En el año 2007, Evelyn Pérez y yo trabajábamos en el Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso. Ella en la biblioteca, yo en la subdirección. Ambas éramos ya egresadas del centro y entre almuerzos, cafés y caminos de regreso a casa comenzó nuestra hermosa amistad, más allá de la relación de trabajo. Una mañana me llama a la oficina y me dice: «Mamita, ¿puedes subir un momento a la biblioteca? Tengo algo muy importante que decirte.» Seguir leyendo «Yo también estuve una noche con Dazra Novak (por: Evelyn Pérez)»
Diapositivas
[No sé si al personaje de este cuento, en 2007, podría catalogarlo como amigo en la vida real, pero era algo bastante parecido a la amistad lo que teníamos. Todavía hoy, a pesar de haber perdido contacto, considero que tiene mucho talento como escritor. En aquel entonces aprendí de él, gracias a los retos que impuso en nuestros breves encuentros y a sus locas y deliciosas ocurrencias, a ser un poco más atrevida, como decimos en Cuba, a tirarme con la guagua andando. Este fue uno de mis primeros textos, publicado en Cubasí, de entre los que más tarde conformarían el volumen Cuerpo Reservado. Ahora que lo pienso… nunca más me lancé al mar de esa manera.] Seguir leyendo «Diapositivas»
Los perros
El ruido de la noche bajó y se acomodó, perezoso, sobre todas las cosas. Era, lo que se dice, un típico domingo pasadas las nueve de la noche, cuando nadie sabe qué hacer con lo que queda de fin de semana y se la pasa rumiando su ánimo lleno de calambres, de suspiros y yo no fui. Bajó los escalones despacio, calculando cada paso, cada loza, cada gesto de su pierna para dejar caer su cuerpo más abajo, pero en realidad no iba pensando en algo, o quizás sí, pensaba en lo que había dicho mama de los perros cuando aúllan. Seguir leyendo «Los perros»
Poema de despedida
Caza al ciervo si es otoño,
sigue sus huellas por el amarillo de la fronda,
sin dardos ni trompas síguele,
no es él la gracia ni el espíritu, apenas símbolo de sí (…)
quiérelo porque es el don para estos días concedido
(…)
Roberto Méndez
Caza del ciervo Seguir leyendo «Poema de despedida»
No more I love you´s
[Cuerpo Reservado, escrito en 2007, en realidad llevaba por título Alturas, como uno de los cuentos del volumen. Alturas, a su vez, comenzó siendo un libro a cuatro manos entre Iorga y Dazra, que no lograron ponerse de acuerdo porque ven el proceso de escritura, y la vida misma, de manera diferente. Iorga (la Jenny de Alturas) y Dazra se metían las manos en la cabeza durante largas madrugadas mientras Annie Lennox cantaba muy bajito en lo que los sueños sonaban todavía muy alto. Cuando aquello, los sueños sonaban alto. Hoy Iorga vive en Nueva York, y Dazra sigue aquí, con los recuerdos.] Seguir leyendo «No more I love you´s»
Quebec-Habana-Quebec
No he sabido nada más de este personaje. No recuerdo si le di a leer este texto, como he hecho con otros personajes reales. Tiempo después de su partida me habló por el chat y me informó que desaparecería, que había encontrado a alguien y necesitaba borrarme de una vez y por todas. Me dijo que quería “ser feliz” como si yo fuera el principal obstáculo para alcanzarlo, el motivo de todas sus desgracias, de todas. Deseo que seas muy feliz, fue todo cuanto dije siguiéndole la rima. Y he aquí un hombre que cumple con su palabra. Solo espero que donde quiera que esté ahora haya encontrado lo que buscaba, porque este fue uno de los hombres más solos que yo conocí en mi vida. Seguir leyendo «Quebec-Habana-Quebec»
Versiones
I
La abuela ha muerto. Sentada en un sillón veo caer la lluvia a través del cristal de la ventana. El entierro será a las tres. Los murmullos de la gente en el salón crean una atmósfera tensa, a medio camino hacia la muerte. Esta noche hará frío seguramente.
No me acerco a la caja, nunca he podido ver la cara de los muertos. Seguir leyendo «Versiones»